domingo, 24 de mayo de 2009

MARIELLA: "A MIS 33, TODAVÍA ESTOY RICOTONA"

Mariella Zanetti abrió las puertas de su corazón y habló de todo: De su nuevo amor, de su hija, de sus ex parejas, de Edwin Sierra y de Leysi Suárez.


Dicen que el amor no se puede esconder y Mariella Zanetti no esconde nada. Confiesa que el mayor amor de su vida es su hija Yamilé, pero ahora que conoció a Omar, su actual pareja, ya piensa en plantarse.
La actriz cómica cuenta con una sonrisa en los labios que le impactaron los ojos de Omar, que le costó un montón que la conquiste y no le asusta el paso de los años. "Sigo siendo ricotona", dice riéndose.
"Yo le agradezco muchísimo a Dios por la hija que tengo, es preciosa, cariñosa. Soy muy amiga de Yamilé, pero también creo que los niños tienen que tenerte miedo hasta cierta edad. De ahí deben tenerte respeto, pero lo que siempre tiene que sentir es amor, y yo le doy mucho amor a mi hija. Yamilé no me comparte con nadie, el amor que tengo para ella es completamente diferente y mi tiempo lo priorizo, y ella para mí es una prioridad", asegura.
¿Has cometido muchos errores?
Un montón, pero ninguno de los errores que he cometido han hecho que yo baje la cabeza. Al contrario, de esos errores aprendí muchísimo.
¿No te arrepentiste de alguna de tus relaciones?
No, cómo me voy a arrepentir de haber tenido una relación con Farid (Ode) si él me dio al ser que más adoro en este mundo, que es mi hija y Aldo (Castagnola) también me dio momentos muy bonitos, muy gratos en mi vida. Pero ahora estoy rehaciendo mi vida al lado de una persona que me quiere y respeta, y si todo va bien, aquí me planto.
¿Cómo se conocieron?
Fue cosa del destino. Yo quería comprar una propiedad y mi amiga tiene una tía que es psicóloga, pero además vende departamentos. Fuimos a conversar y me mostró un proyecto. La verdad es que eran caros y chiquitos. En una de esas se acercó el gerente de la constructora, conversamos, y tanto lo fregué que me dijo: "Te doy el dúplex de arriba al mismo precio". Cerramos trato, celebramos y al día siguiente llegó Omar, que es primo del gerente, esa fue la primera vez que lo vi. Fuimos en grupo a almorzar, él no me dejaba de mirar, pero estaba con lentes y gorra y como es medio "chaturri", dije: ¡no pasa nada!... ja, ja, ja. Le pedí que se quitara los lentes y lo hizo. Tiene los ojos más lindos que podía imaginarme, ya con los ojitos pasa piola, si no se sacaba los lentes, no pasaba nada con él...
¿Le fue difícil conquistarte?
Le costó un montón. El comenzó a afanarme, a mandarme flores, invitarme a cenar. Salíamos, uno que otro piquito, un agarre por ahí de vez en cuando. Así lo tuve un mes...
¿Lo tenías como chibolo que espera una respuesta?
Y eeeeso, un mes para ser su enamorada y otro mes más para lo otro, ja, ja, ja... él me decía "hasta cuándo" y yo le respondía "hasta que esté preparada, no molestes".
"EL PROGRAMA DE EDWIN NO FUNCIONA"
Cambiando de tema, Edwin Sierra dijo que te querías quedar con "Recargados de risa".
No se trata de eso.
¿Quién no quiere un programa propio?
"Recargados..." no es Mariella, no fue Edwin, no es Gayoso, no es Martín (Farfán), es un grupo. Es por eso que el espacio de Edwin no funciona, porque él solo quiso ser "Recargados de risa".
Él asegura que hizo las bases del éxito del programa cómico.
Sí, él puso un ladrillo, pero no construyó toda la casa. Nadie le quita el esfuerzo que puso al comienzo, el mérito está ahí y se aplaude. El programa, si bien es cierto lo creó Edwin, él no pudo haber hecho la casa solo, es como decir "yo soy mejor que todos" y no es así.
Ya tienes ocho años en "Recargados...", ¿te gustaría tu propio programa?
Sería bonito, pero mi sueño es asegurar el futuro de mi hija, por eso hago inversiones y quiero estudiar administración. Esto (muestra su cuerpo) no es eterno, siempre llegan chicas más jóvenes, más talentosas y uno debe estar preparada para todo.
Por cierto, Leysi Suárez dijo que de niña te veía en la televisión...
No me hago problemas por la edad, porque lo más importante no es lo que eres en el momento, sino lo que eres con el tiempo. Tengo 33 años y considero que muchas chicas, y esto realmente va a sonar "assu qué rica te crees...", a sus 33 años quisieran tener el cuerpo y la cara que tengo. Estoy ricotona, ja, ja, ja...

Fuente: Diario El Trome

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