sábado, 5 de diciembre de 2009

PARA EMPEZAR LA MAÑANA CON UNA GRAN SONRISA

Dos amigos, en busca de un poco de diversion, se alquilaron un disfraz de cebra y se la pusieron para "joder" a un grupo de cebras en un área de protección a los animales. Nunca pensaron que la "bromita" por poco y les provoca un infarto.
Miren detenidamente como, provistos de cascos para suavizar los golpes, se van confundiendo con los animales y todo estaba bien hasta que por el lugar se aparecieron un par de leones, pero de los que no perdonan nada.
Jajajajajajajajajajja, me imagino el susto que habrán pasado, pues no se lo esperaban y hasta ahora deben estar agradecidos de que los leones se contentaran con la cabeza. Como se dice, fueron por lana y no solo salieron trasquilados, sino que por poco y no lo cuentan.


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