Actriz que da vida a "Teresita" se molestó por que se apareció a saludarla rodeado de camarás y fotógrafos.El cantante de Los Hermanos Yaipén, Moisés Vega, pasó el peor Día de San Valentín de su vida. El cumbiambero quiso sorprender a su pareja Magdyel Ugaz durante el concierto que su agrupación realizó en el cono norte, sin embargo, terminó "choteado" por pasarse de "figureti".
A las 3 de la mañana del domingo, mientras cinco mil enamorados bailaban en El Huaralino al ritmo de los temas de los norteños y otros tantos lloraban sus penas y desamores, Moisés, con un enorme oso de peluche en brazos se preparaba para recibir a su pareja para besarla y apapacharla.
Pero el cantante no estaba solo, tras él se encontraban cámaras de televisión y reporteros gráficos p
restos a inmortalizar el momento preciso en que la parejita de moda se saludaba por el Día del Amor.
Magdyel, al ver el alboroto que su pareja hizo, no se prestó al circo y sin siquiera escuchar explicaciones, huyó del local a bordo de un auto, dejando al cumbiambero con el regalo en brazos y el corazón roto.
"Yo no sabía que las cámaras estaban siguiéndome, porque incluso ella iba a entrar al local por la puerta trasera para que nadie nos viera. Traté de esquivar a los medios, pero ya era tarde. Ella se ha molestado al v
er a la prensa, la estoy llamando, pero no me contesta. Quiero explicar que las cosas no son como ella se imagina. La quise sorprender, pero me equivoqué", dijo apenado el joven, que minutos después no le quedó otra que subir a escenario y continuar cantando como si nada hubiese pasado.
El mal rato vivido no se lo quitó nadie y eso se hizo evidente durante las horas en que los Yaipén continuaron cantando, pues al cumbiambero se le vio cabizbajo, pensando tal vez en la tremenda metida de pata que hizo al exponer su vida privada.
Horas antes de la primera pelea de la pareja, la popular Teresita contaba emocionada lo bien que se lleva con el ojiverde, pero en todo momento aclaró que su vida privada no se convertirá en un circo mediático.
Fuente: Diario Ojo
A las 3 de la mañana del domingo, mientras cinco mil enamorados bailaban en El Huaralino al ritmo de los temas de los norteños y otros tantos lloraban sus penas y desamores, Moisés, con un enorme oso de peluche en brazos se preparaba para recibir a su pareja para besarla y apapacharla.
Pero el cantante no estaba solo, tras él se encontraban cámaras de televisión y reporteros gráficos p
restos a inmortalizar el momento preciso en que la parejita de moda se saludaba por el Día del Amor.Magdyel, al ver el alboroto que su pareja hizo, no se prestó al circo y sin siquiera escuchar explicaciones, huyó del local a bordo de un auto, dejando al cumbiambero con el regalo en brazos y el corazón roto.
"Yo no sabía que las cámaras estaban siguiéndome, porque incluso ella iba a entrar al local por la puerta trasera para que nadie nos viera. Traté de esquivar a los medios, pero ya era tarde. Ella se ha molestado al v
er a la prensa, la estoy llamando, pero no me contesta. Quiero explicar que las cosas no son como ella se imagina. La quise sorprender, pero me equivoqué", dijo apenado el joven, que minutos después no le quedó otra que subir a escenario y continuar cantando como si nada hubiese pasado.El mal rato vivido no se lo quitó nadie y eso se hizo evidente durante las horas en que los Yaipén continuaron cantando, pues al cumbiambero se le vio cabizbajo, pensando tal vez en la tremenda metida de pata que hizo al exponer su vida privada.
Horas antes de la primera pelea de la pareja, la popular Teresita contaba emocionada lo bien que se lleva con el ojiverde, pero en todo momento aclaró que su vida privada no se convertirá en un circo mediático.
Fuente: Diario Ojo
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