La ex voleibolista Cecilia Tait tranquilizó a sus seguidores en todo el Perú y el mundo al confesar, bastante optimista, que con mucha fuerza logró vencer el cáncer a los ganglios que le fue diagnosticado en abril de este año. "No hay que crear alarma. Yo hace dos meses terminé mi quimioterapia y también mi radioterapia. Gracias a la prevención y a que supe escuchar a mi cuerpo me detectaron este mal en el primer estadío. El cáncer tocó mi puerta y entró sin que lo quisiera, pero me hice el tratamiento, que es muy duro, y ya estoy bien".
La "Zurda de oro" aconsejó a todos aquellos que como ella sufren de este mal, no dejarse vencer, pues su enfermedad denominada Linfoma de Hodgkin es curable.
"Siempre he sido una persona cuidadosa y me chequeaba de las mamas y por el cáncer al útero debido a que hay antecedentes en mi familia, pero nunca nadie me dijo que por ser persona operada de las amígdalas me podría dar esto. Cuando empecé a sentir un dolor en el cuello y luego apareció un bultito me hicieron la biopsia. Chequeé en Internet y creí que tenía cinco años (de vida) y fue terrible, pero después los especialistas me explicaron todo. El mal era localizado y no estaba en otros órganos, así que fue más fácil. Hay cura en un 98 por ciento para este linfoma, yo sé que nunca me darán de alta, pero yo estoy curada", afirmó en conversación con el programa "Salud en RPP".
La matadora dijo que "Cecilia hay para rato y tiene para dar un montón de consejos", y agradeció a sus ex compañeros de la selección de vóley y a sus familiares por el apoyo y fortaleza que le dieron.
"A todos mis amigos pacientes les digo que hay que cuidar la alimentación. Los primeros días no comía ni grasa ni sal para cuidar mi hígado y no me exponía. Incluso mi hija de ocho años se resfrió y dormía al lado de mi cuarto, pero ella no podía ni entrar a verme porque yo quería cuidarme, sanarme rápido y que nadie me contagiara nada".
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