
"Hace más de dos semanas que ya no me molestan, creo que la entrevista que tuve con el ministro del Interior ahuyentó a esta gente. Pero veo que el problema continúa y hasta se ha intensificado del norte a Lima con lo sucedido a Toño Centella y también a la hija del dueño de Panamericana, que fue asaltada a plena luz del día, que
es lo más preocupante. Creo que hay que ajustar muchas tuerquitas en esta cuestión de la seguridad, como que se está escapando de las manos".

El compositor chiclayano celebró ayer un aniversario más de su orquesta Stanys Band y aclara que en eventos como éste se gasta mucho dinero en la organización y por eso hay pérdidas en muchos casos.
"Espero que eso no me pase a mí, pero el trabajo es bastante fuerte para ganar algo siquiera. Lo importante es dejar constancia de nuestro trabajo y festejar al lado de nuestros seguidores".
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